¿Qué hago si noto que me sangran las encías?

Descubre productos y hábitos a seguir para curar la gingivitis y conseguir una higiene bucal impecable

La higiene es importante en todos sus aspectos, tanto si hablamos de una rutina skin care, para mantener un rostro libre de puntos negros, como si nos referimos a la higiene bucal, que es fundamental y no solo para lucir una sonrisa perfecta. Y para ello se necesita contar con productos que nos permitan cepillar los dientes de manera adecuada. El kit para un cepillado de 10 consistiría en un cepillo eléctrico, pasta dental, hilo dental y enjuague bucal. Incluso se puede utilizar un irrigador bucal para una limpieza bucal extracompleta.

Además, lavarse los dientes después de cada comida y correctamente (durante al menos dos minutos), sin olvidar cepillar la lengua para eliminar las bacterias, puede ayudar a conseguir unos dientes más blancos y también previene la halitosis o el mal aliento, las caries, el sarro o, uno de los problemas más comunes, la inflamación de encías, conocida como gingivitis.

¿Por qué sangran las encías?

  • Cepillado o uso de hilo dental incorrectos: si esto se realiza mal o se hace con mucha intensidad, se pueden dañar las encías y hacer que sangren. De esta manera, es importante utilizar una técnica adecuada y cepillos con cerdas suaves.
  • Uso de medicamentos: algunos medicamentos, como los anticoagulantes como la heparina, pueden aumentar la propensión a sangrar, incluyendo el sangrado de las encías.
  • Deficiencias nutricionales: la falta de vitaminas, especialmente la vitamina C, puede ser otra de las causas de que sangren las encías. Por ello, es conveniente contactar con un profesional de la salud y hacer una analítica para descartar que este pueda ser el motivo.
  • Cambios hormonales: durante el embarazo, la menstruación y la menopausia, los cambios hormonales pueden aumentar la sensibilidad de las encías, haciendo que sangren con más facilidad.
  • Tabaquismo, diabetes y otras enfermedades: el tabaco puede debilitar el sistema inmunológico de las encías y hacerlas más susceptibles al sangrado. Además, las personas con diabetes o que padezcan enfermedades sistémicas son más propensas a sufrir gingivitis.

Por tanto, son muchas las razones por las que pueden sangrar las encías y es importante identificar el porqué, pues si la gingivitis no se trata puede avanzar a periodontitis, una enfermedad más grave que afecta el tejido que soporta los dientes, pudiendo provocar la pérdida dental. Asimismo, se recomienda consultar con tu dentista o periodontista para que evalúen la situación de un modo más preciso y profesional.

¿Cómo curar la gingivitis?

Si sufres gingivitis te estarás preguntando cómo curarla o si hay remedios para encías inflamadas. Pues bien, los milagros no existen, pero sí hábitos, productos y consejos que si se siguen con constancia pueden mitigar el sangrado de las encías:

  • Realizar un cepillado dental adecuado: la clave es cepillarse los dientes al menos dos veces al día después de cada comida, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suave y una pasta dental con flúor (preferiblemente). Además, es imprescindible asegurarse de que se cepilla bien la zona de las encías, haciendo movimientos circulares.
  • Emplear hilo dental y enjuague bucal diariamente: no basta con cepillarse los dientes (con un cepillo de cerdas suaves y una pasta dentrífica específica). También es necesario acompañar el proceso con hilo dental (para eliminar la placa y los restos de comida que se acumulan entre los dientes y la línea de las encías) y usar un enjuague bucal antimicrobiano formulado para el sangrado de encías.
  • Seguir una dieta equilibrada y dejar de fumar: consumir una dieta equilibrada es otro de los hábitos que deben seguirse para reducir el sangrado de encías. Así, se recomienda comer frutas, verduras y, sobre todo, evitar o eliminar los alimentos azucarados y procesados que puedan contribuir a la acumulación de placa. Además, si se es fumador/a, reducir el consumo de tabaco o incluso dejarlo sería otra de las claves.
  • Controlar el estrés y el bruxismo: el estrés puede afectar negativamente a la salud bucal o incluso desembocar en bruxismo, por lo que practicar técnicas de relajación o deportes como yoga puede ser de gran ayuda.
  • Hacer visitas regulares al dentista: por último, y no menos importante, programar visitas dentales regulares con el dentista es más que necesario (generalmente cada seis meses), sobre todo si se padece gingivitis, ya que se deben realizar limpiezas y evaluaciones profesionales.

Con todo, uno de los consejos más relevantes es el consultar con tu dentista para recibir un tratamiento personalizado y recordar que, si la gingivitis no se trata adecuadamente, puede progresar en una enfermedad bucal más grave, por lo tanto, merece la pena seguir estos consejos y cuidar de los dientes con una limpieza diaria.

Call Now Button