¿Antes o después del cepillado?
Es la duda de quienes toman conciencia e incluyen una forma de limpieza interdental a su ritual de higiene bucodental. Siempre se preguntan cuándo es el mejor momento para hacerlo.
Pero la verdadera pregunta no es el cuándo, sino el cómo. Lo importante con la limpieza interdental es que sea completa y profunda, dedicada.
Ya si es antes o después del cepillado, en la mañana o por la noche antes de dormir, lo ideal es que sea un trabajo bien hecho.
Debemos elegir un momento del día en que tengamos un par de minutos extra para dedicarle a nuestro cuidado dental. Quienes se sientan demasiado cansados para hacerlo al final del día, pueden beneficiarse de limpiar entre sus dientes a primera hora de la mañana o tras el almuerzo. A otros podría gustarles irse a la cama con los dientes limpios.
Y hay otras recomendaciones para esta vital tarea. Por ejemplo, limpiar entre los dientes no debe producir dolor. Si aparece alguna molestia, podrías estar aplicando mucha fuerza y eso pone en riesgo el tejido periodontal. Pero si se aplica poca fuerza, el trabajo no será completo.
Al principio será un poco incomodo, pero luego de unos días no debe haber ningún tipo de dolor. Si al cabo de dos semanas se mantiene, algo anda mal y debes acudir a tu dentista de confianza.
Además, el profesional podrá guiarte en la forma como debes usar la seda, el cepillo interdental o cualquier otra forma que escojas.
Otra recomendación de la ADA es iniciar a los niños desde muy pequeños a limpiar entre sus dientes, apenas cuando tengas dos piezas una al lado de la otra.